Adoraremos por tierra mar y aire, al Dios que nos otorga la palabra; la más airada, la ácida corrosiva intempestiva. Al rey de los ejércitos versiculares, que nos abre las misteriosas puertas donde reside el don...
Larga vida a la lírica, larga vida oh, rey!!!!
lunes, 24 de mayo de 2010
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